1. Revisar la presión de los neumáticos al menos una vez por mes. Compre un medidor digital y llévelo en el baúl o guantera. Compare qué tan infladas están sus llantas con las indicaciones del manual sugeridas por el fabricante. Cerciórese de hacer esto cuando los neumáticos no hayan rodado mucho y estén más bien fríos, como por ejemplo a la mañana, antes de usar el vehículo.

2. Mantenga inflados los neumáticos. Las llanas desinfladas se desgastan más rápidamente y aumentan en un promedio del 15% el consumo de gasolina. Si los ve bajos, agréguele aire hasta completar su presión ideal.


3. Conserve afinado su motor. Arreglar un impulsor que sufre de alguna falla o no pasa los controles de emisión de gases no solo es más caro que mantenerlo en un buen estado general, sino que provoca un exceso en el consumo de nafta de alrededor del 4%. También revise o cambie las bujías viejas, pues se trata de elementos que, si no andan bien, causan una pérdida de rendimiento del orden del 30% en su planta motriz.

4. Reemplace los filtros de aire. Cuando los filtros de aire se tapan con suciedad y polvo, el motor se esfuerza mucho más y es menos eficiente en términos de autonomía. Es buena idea revisar los filtros cada vez que se le cambia el aceite al auto.


5. Use los lubricantes adecuados. Mejore el rendimiento del combustible en un 1 o 2% utilizando la graduación de aceite correspondiente a su automóvil, optando -si es posible- por alguna variante con aditivos de fricción reducida.

6. No rebalse su tanque de combustible. Cualquier excedente de gasolina solo terminará derramándose en una curva. ¿Para qué gastar en unos litros de más de esa forma? Detenga la carga cuando el indicador automático suene.

7. Ajuste bien la tapa del tanque de gasolina. Tapas flojas, rotas o extraviadas generan el derroche de más de 100 millones de litros de combustible por año, de acuerdo al Consejo de Cuidado del Automóvil de Estados Unidos. Cada vez que cargue gasolina, apriete bien dicha pieza.

8. Vaya por la sombra. El calor del verano transforma a su habitáculo en una especie de sauna y evapora paulatinamente parte de la nafta del tanque. Estacione el coche a la sombra siempre que pueda y adquiera un parasol para el parabrisas.

9. ¿Tiene garage? No dejar el vehículo a la intemperie ayuda a evitar congelamientos en los temporales o sitios de bajas temperaturas y los sobrecalentamientos estivales, con lo cual deja de ser necesario accionar al máximo la calefacción o el aire acondicionado.

10. No escatime en un buen taller. Las prestaciones de un auto van de la mano de cómo se lo cuida. Siempre preste atención a las recomendaciones de la fábrica y a lo que dice el manual del propietario. Recuerde que un coche es concebido para un determinado tipo de uso y que no será eficiente si lo emplea de una manera que no es la apropiada.

0 comentarios